Les invito a que realicen un juego para que puedan comprender mejor el fenómeno de la paradoja de la represión: escojan a un amigo o familiar, díganle que cierre los ojos y que se imagine un elefante rosado, soliciten que se lo describa (tamaño, intensidad del color, contextura física, etc.), luego, y sin abrir los ojos, le pedirán que no piense en el elefante rosado por 60 segundos (el conteo del tiempo lo llevarán ustedes), indiquen a la persona que cada vez que le aparezca la imagen mental del elefante levante un dedo de la mano.
¿Fue imposible no pensar en el elefante rosado?
Les explico que ocurrió, se ha podido observar que la supresión de la emoción se asocia a un aumento del afecto negativo y de la activación fisiológica (por ejemplo, pensamientos o miedo). Wegner, Schneider, Carter y White demostraron que el intento de reprimir los pensamientos acerca de un oso aumentaba, paradójicamente, la frecuencia de dichos pensamientos durante un periodo postsupresión en el que los participantes tenían libertad para pensar sobre cualquier cosa. La evidencia también ha demostrado la ineficacia de los intentos de reprimir el dolor.
“Si tratamos de reprimir una emoción o pensamiento, provocaremos su aparición”
Los estudios han demostrado los efectos paradójicos de la represión a la hora de regular el dolor, el anhelo de consumir sustancias o alcohol, la ira, la ansiedad y la vergüenza. Se ha visto que la instrucción de reprimir la respuesta emocional incitada por imágenes, atenúa la magnitud del reflejo de parpadeo por sobresalto (una respuesta fisiológica asociada al miedo) en comparación con la instrucción de reevaluarlas o de aceptarlas.
El incremento aparentemente paradójico de la activación cuando se intenta reprimir una emoción es congruente con estudios que demuestran los efectos paradójicos de intentar reprimir pensamientos o imágenes. En otras palabras, cuanto más intentemos que algo no nos moleste, más nos molestara. Este fenómeno se observa en prácticamente cualquier estímulo, ya sean imágenes, pensamientos, cosas en nuestro entorno (como un grifo que gotea o el tictac en un reloj) o emociones.
Hofmann, S. G. (2018). La emoción en psicoterapia: De la ciencia a la práctica. Ediciones Paidós. Pag.120. Si desean adquirir el libro sólo tienen que darle clic aquí o a la imagen debajo.
